Autor del primer libro que explica el surgimiento de la cultura rock en la Argentina (Cómo vino la mano), fundador de distintas publicaciones innovadoras, siempre en momentos fundacionales, caminador incansable y siempre ubicado en las antípodas del poder, Miguel Grinberg se terminó transformando, a su pesar, en una suerte de gurú urbano o, para decirlo de manera más pedestre, un referente para periodistas, poetas, pensadores alternativos y gente de la contracultura.
La idea de 80 preguntas a Miguel Grinberg es sencilla y efectiva a la vez: como su nombre lo indica, 80 personalidades, algunas célebres, otras no tanto, le hicieron una pregunta diferente, y Grinberg respondió. Casi siempre en una página, o poco más. Esto dio como resultado un libro ameno, de lectura ágil, si bien las respuestas están siempre bien elaboradas y tienen un nivel discursivo que conjuga la poesía con la prosa, el periodismo con las filosofías orientales, la autobiografía con la crónica sociohistórica.
Preguntan contemporáneos del autor, gente que tuvo que ver con él en su trayecto vital, pero también su hijo, músicos de rock de entonces (Emilio del Guercio, Carlos Cutaia o León Gieco, entre otros) y más actuales, como Palo Pandolfo y, en un giro interesante, el propio editor, Leandro Donozo. La música está presente en muchas de las páginas del libro, pero no es excluyente sino una más de las manifestaciones a las que Grinberg le prestó atención.
Club del Disco
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