Se trata de la continuación del disco 8, gran apuesta de Marco Sanguinetti y grupo, allá por 2013; con una formación muy similar a la actual. El autor y mentor de toda esta magnífica obra, llega ahora a 9 tras haber pasado, entre otras cosas en el medio, por el disco de versiones de Radiohead en 2016. Como buen fanático de la banda inglesa aquí esta todo conceptualizado.
Y se oyen reminiscencias de su gusto por Radiohead, quizás en la creación de atmósferas y la expresión armónica, a su vez están presentes ciertos elementos de la música “escénica”, pues Marco trabaja mucho tocando con compañías de danza contemporánea. Hay curiosidades bien mentadas como el aporte del scratching en vinilo o registros de voces fragmentadas, como así también momentos de relajo. Pero sobre todo es el disco de un pianista y su forma de decir, que tiene una banda excelente y suenan grandioso, donde lo pianístico es el ritmo, la fuerza melódica, los climas, el camino, la sutileza y el canto.
Y ahí no se acaba, las piezas (todas instrumentales) tienen un carácter evolutivo, urgente, de pasos largos y firmes, con una dinámica creciente y algo de energía rockera. Sin por eso negarse ciertas licencias jazzísticas o pasajes menos formales, con remolinos dulces y suspendidos.
9 tiene el poderoso sonido del grupo que está consolidando Sanguinetti, luego de varios años tocando con esta formación, que para los discos cuenta con la importante mano del productor Manza Esain. El audio, los timbres y las texturas son asuntos serios aquí y se ocupan bien de cada plano, cada detalle. Así sucede lo mismo con el diseño, con las formas, en todo lo que hace Marco Sanguinetti, desde lo musical hasta las gráficas y el concepto general del álbum.
Esta obra, al igual que su antecesora 8, tendrá una edición en vinilo (con track list diferente) que pronto pondremos también a disposición. Y tanto en ese formato como en CD incluye una visión espectral, novedosa y lúdica del sonido en unas láminas especialmente creadas para cada tema, con diseño de Laura Varsky. Como si quisieran dejar en papel la música ilustrada pero con un sistema que la codifica.
Desde la tapa, donde ese códice empieza a irradiar, hasta la última nota, 9 no es complaciente, es impecable, concreto, inquietante y contemporáneo.
Club del Disco
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