En ningún lugar de la colorida gráfica de este disco se puede leer la palabra "tango". No está. Sin embargo, la formación es claramente tanguera: piano, violín, bandoneón, guitarra y contrabajo: más, no se puede. Y por supuesto, el detalle fundamental: la voz cantante, a cargo de la histriónica Viviana Scarlassa. Ella es la encargada de ponerle cuerpo a las imaginativas letras de Verónica Bellini, la encargada de nutrir de repertorio y dirección musical desde el piano a este grupo impar.
Es la segunda grabación de China Cruel. Su disco debut había sorprendido: la temática femenina, una dosis de costumbrismo y un alto nivel instrumental llamaron la atención del público. Si a eso se le suma un novedoso packaging (una lata metálica que contenía gráfica y CD), se puede decir que irrumpió con todo, el grupo. Ahora despliegan una gráfica más convencional, pero que así y todo resulta revulsiva para el tango tradicional. Tampoco van muy a la moda de la misoginia tanguera milongas como Nací para molestarte o canciones como Ni una menos, tema destinado a himno de las convocatorias en contra de la violencia hacia la mujer.
Aguda observadora de las costumbres sociales, en Licenciado o 0-800 Bellini despliega su talento cómico. El track 8, La pifiadita, es una página instrumental que funciona como respiro luego de siete canciones impecables. Cierra el disco un bello tema con poesía de Ariel Prat y música de la líder del grupo.
Un trabajo que confirma el camino iniciado en 2007. Canciones que aún no suenan en los fogones y peñas, pero que pronto lo harán...
Club del Disco
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