El segundo disco de este violinista exquisito lo presenta como un claro exponente actual de la línea post Piazzolla. Se trata de una obra al mejor estilo música de cámara, que abreva en la tradición tanguera, pero sin quedarse en su forma típica. Está planteado en dos partes, una primera de fragmentos breves, pequeñas piezas de carácter clásico. Y una segunda con temas mas extensos, incluyendo una canción en la que canta Pedro Aznar como invitado.
Todas las composiciones son originales de Gallo y en ellas se puede escuchar un excelente trabajo de interpretación y grabación. Este músico que nació en Santa Fé demuestra que la “música de Buenos Aires” puede quedar muy bien en otras latitudes también. Un disco de música culta que toma los elementos del tango, con claras referencias a Pugliese y Piazzolla, para redondear una propuesta moderna.
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