El proyecto suena interesante antes de escuchar el disco: una big band que hace música brasileña. Pero cuando la escuchamos es que caemos rendidos ante esta combinación inusual en el Río de la Plata. La idea y dirección de A Saidera es del saxofonista Emiliano Álvarez, que juntó a 17 músicos, sumó invitados para el disco y armó esta banda que, además de los vientos y percusión incluye piano, bajo y guitarra.
En Brasil se llaman "orquestras a base de sopros", es decir orquestas a base de vientos, y tocan los ritmos que se escuchan en este disco: samba, choro, frevo y baiao. Para distinguirlos bien: el primer track, Pra saidera, es un samba, el clásico Asa branca, es un baiao (o bahión), Uirapuru es un maxixe y el último track, Cabelo de fogo, es un frevo.
Hay autores que no precisan presentación como Gilberto Gil, Caetano Veloso o Ary Barroso. Otros, célebres en su país pero no tan conocidos aquí, como Radamés Gnattali. Y también hay temas compuestos por algunos de los músicos del proyecto, que no desentonan para nada. La orquesta suena ajustada, los arreglos suenan compactos y se nota el trabajo de ensayo detrás de cada pieza.
Las cantantes invitadas, cada una en su registro y con su estilo, están muy bien elegidas (una de ellas es Daniela Horovitz, de quien presentamos su disco solista y recientemente La Impertinente Señorita Orquesta).
Una propuesta original que merece que se le preste atención, y que constituye una mirada diferente de la música popular brasileña.
Producido por Emiliano Álvarez
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