Son dos es un disco solo, y segunda obra del multiinstrumentista. Pero se construye sobre la dualidad: los dos temas cantados tienen sus poesías construidas con palabras o frases de dos sílabas, así como otros nombres de temas instrumentales (Sangre, Austin, Ruido). Sobre la duplicidad se construye este admirable trabajo de Ramiro Flores.
Todo comienza con Doctor, en cuya letra ya está presente el son dos. Se trata de una canción bellísima y tocada con un grupo grande, ya que al cuarteto base se suma una pequeña orquesta: cuerdas, vientos, bajo eléctrico y voces de niños y adultos cantando una suerte de estribillo beatle (si pensamos en Hey Jude). De las dos canciones que hay en el disco, es la única que canta Ramiro, y lo hace con mucho sentimiento y autoridad. Luego de un breve intermezzo llamado Hipnótico I, llega Sangre, un tema instrumental con un groove irresistible, y un diálogo entre Richard Nant y Ramiro Flores que recuerda un partido de tenis (pensar en las cabezas del público yendo de un lado al otro, siguiendo la pelotita). Y luego llega el tema que da nombre al disco, una canción mansa y tranquila cantada por Ayelén Zucker, sobre un acompañamiento simple de guitarra y bajo acústico en el que todo parece detenerse por un instante. Detención que culmina con el tema siguiente, 5 de septiembre, en el que vuelven el fagot y el oboe, mientras Ramiro toca el clarinete.
La música sigue, como saben no nos gusta mucho hacer una descripción total tema por tema, creemos que una obra musical como esta es mucho más que una sucesión de melodías o ritmos. Hay que decir que el cuarteto “oficial” de Ramiro (sin bajista) es un lujo de aquellos: lo acompañan nada menos que Richard Nant, Hernán Jacinto y Sergio Verdinelli. No necesitan presentación. Entre los invitados se destacan Matías Méndez en bajo eléctrico en dos temas, Mariano Otero y Jerónimo Carmona en otros y Martín Pantyrer, ese especialista en vientos graves, tocando el clarinete bajo en tres piezas. Es decir, además de otros invitados, se ve que la falta de un bajista estable en el grupo les permite asociar a estos amiguitos que están presentes en muchos discos presentados por el Club en los últimos años. Formalmente Ramiro Flores prefiere motivos melódicos más bien cortos, pero con desarrollos largos. Pese a ser en un gran porcentaje un trabajo instrumental, no hay casi improvisación (o, mejor dicho, “solos” improvisados). Los arreglos son diáfanos y transmiten una gran paz en general. En varios temas hay reminiscencias a las frases binarias de Doctor y Son dos. La sensación general es que se trata de una obra de una gran coherencia interna, en el que todo tiene que ver con todo.
La delicada gráfica es acorde a la música y refleja las cualidades de la música de Ramiro Flores: una belleza simple, poco proclive a lo barroco y que transmite con efectividad sus ideas.
Producido por Diego Voloschin y Ramiro Flores
>Podés leer la entrevista a Ramiro Flores acá
Comentarios
Un musico tremendo con el cual tuve la oportunidad de estudiar el año pasado en el Cordoba Jazz Camp. Esperaba este disco con ansiedad, y espero poder comprar el primero aca en el club alguna vez. excelente seleccion. saludos desde Mendoza Santiago
Hola Santiago, soy Diego Lenger y trabajo en el Club del Disco. Gracias por escribir! Te cuento que tenemos nuevamente a la venta el primer disco de Ramiro, "Flores", por si querés comprarlo. Buscalo en Selecciones, es el código 1156. Un saludo
Hola Diego, mil gracias! ahora mismo lo agrego a mi compra. saludos
hola Nico, ya esta este disco en tu pedido. Igual tengan en cuenta que para hacer pedidos no es por acá, hay que usar el Carrito o por email a club@clubdeldisco.com saludos. Germán (staff Club)
Llegué a este disco sin querer y de pedo, de verlo en una disquería sobre Corrientes mezclado entre las ofertas. Esto fue el año pasado, y lo pagué $9,90. Increíble...