Con un sabio manejo de las dosis, el Cuarteto D’Coté alterna clásicos como El Marne, Tú (dúo de clarinete y clarinete bajo) o Se dice de mí con otros tangos bellísimos pero no tan conocidos. Tangos de distintas épocas les permiten jugar con diferentes texturas en los arreglos: momentos de tutti, dúos, secciones más contrapuntísticas con otras más homofónicas. No deja de sorprender el hecho de que por momentos confundamos la sonoridad con la de un bandeoneón, aunque después de todo el instrumento-símbolo del tango es de viento, claro que a fuelle...
Conformados como cuarteto en 1996, este es su primer trabajo después de ocho años de silencio discográfico. Conocidos instrumentistas (a dos de ellos, por ejemplo, los podemos escuchar en el disco de Escalandrum, grupo que también integran y que el Club presentó en junio), da gusto sentir la justeza de la afinación y la precisión sobre todo en los tiempos veloces que llevan en las milongas. El “swing” que tienen es muy argentino y tanguero, se nota que conocen perfectamente el fraseo del lenguaje que hablan. También es un placer el manejo de las dinámicas, algo que no se podría apreciar de no ser por la altísima calidad de la grabación y masterización, a cargo de Ariel Gato. Acá es bueno consignar que, por regla, primero escuchamos varias veces el disco a reseñar y luego nos fijamos quiénes fueron los técnicos. No es la primera vez que vemos el nombre de este señor a cargo de grabaciones de excelente factura, así que no debe ser casualidad.
Es difícil destacar un tema por sobre otro, ya que es parejo el disco. Pero sin dudas Se dice de mí, Tú y Reliquias porteñas llaman mucho la atención desde la primera escucha. En A los amigos (track 9) todos se pasan al clarinete y es un refrescante cambio de timbre. Aunque no hay puntos flacos, toda la obra está pensada para evitar las repeticiones y el tedio. Van de Canaro y Arolas a Rovira manteniendo la identidad desde el sonido y los arreglos. La gráfica está de acuerdo con el resto de la producción; sorprende y alegra al mismo tiempo con su lúdica propuesta. Un disco muy, pero muy, recomendable.
Producido por D’Coté
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