Luciano Ruggieri es un nombre que puede sonar familiar a los socios del Club del Disco porque hace poco tiempo (aunque ahora parezca mucho) presentamos Lento camino a casa, grabado junto a su hermano, el pianista Mariano Ruggieri. Aquel disco editado cuando terminaba 2019 era más bien progresivo, onírico y algo experimental. Este tiene más espíritu grupal, mucho soul como base y también notables crossovers en las adaptaciones de dos obras del compositor estonio Arvo Pärt, que abren y cierran el álbum y un Coral (track 4) de Josquin Desprez, gran exponente de la polifonía flamenca de fines del siglo XV, comienzos del XVI. No está tan lejos de aquel disco a dúo como se podría creer en primera instancia.
El sonido grupal se apoya sobre el órgano de Lucas Polichiso y la delicada guitarra de Rodrigo Agudelo, a los que se suma la batería de Ruggieri con mucho vuelo y ligereza en los platos. En un trabajo de apropiación fuera de lo común, este músico erige en ocho tracks un sonido propio sobre temas ajenos, siendo baterista. Rosarino, eligió grabar con este plantel interprovincial en su ciudad, y obviamente sale por el sello Blue Art.
Club del Disco
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