Ricardo Cavalli es considerado uno de los mejores saxos de la Argentina. Si bien tocó y grabó con destacados músicos del ambiente del jazz local e internacional, un eje importante de su carrera está en la función docente, por lo que es frecuente verlo en ese rol, dando clases magistrales por aquí y por allá y sosteniendo una actividad institucional y privada en torno a su instrumento. George Garzone, en la otra punta de América, tiene un perfil parecido. Maestro en la célebre escuela de Berklee, Boston, donde nació (no dentro de la escuela, sino en la ciudad) para él, tocar su saxo tenor con lo más destacado de su ambiente implica haberlo hecho con algunos monstruos de la historia del jazz... Con su trío The Fringe grabó más de diez álbumes, y participó de muchas otras grabaciones. Habitué de festivales en todo el mundo, también se lo puede ver dando clases magistrales aquí y allá...
Era lógico que el encuentro de estos dos saxos tenores (si bien Garzone es de una generación anterior a Cavalli) generara algo, ya que hay mucha afinidad entre ellos. Y eso fue lo que ocurrió. De paso por la Argentina en marzo de 2012, Ricardo Cavalli y George Garzone entraron a un estudio de grabación donde los operó nada menos que el mítico Carlos Melero y Ricardo Sanz, dueño de casa. Y no lo hicieron solos, sino junto a una base rítmica de lujo, con Guillermo Romero en piano, Carlos Álvarez en contrabajo (sí, de quien hace poco editamos otro Disco del Mes, Girasol que mira adentro) y Eloy Michelini en batería.
El álbum es un diálogo entre ambos maestros, construido sobre un par de clásicos de John Coltrane, sin dudas un referente fundamental para Cavalli, algunos standards más y dos piezas del propio Garzone. Tocan juntos en Beatrice, que abre el disco, en Crescent (track 3) y Naima (6), que son las dos mencionadas de Coltrane, y en Hey, Open Up (5), una de las dos de Garzone. La otra, The Girl From Argentina, de claro sabor latino, tiene solo al invitado al frente del cuarteto, en un generoso préstamo hecho por el anfitrión. Hay dos piezas en las que Cavalli toca sin su invitado: Peggy's Blue Skylight, de Mingus (track 2) y el cierre con Easy Living (7). Son dos dúos, el primero con el contrabajo de Álvarez; el segundo con el piano de Romero.
El disco se grabó en una sola jornada, el 22 de marzo de 2012. O tuvieron un día luminoso e inspirado o simplemente este es el nivel artístico habitual de estos músicos. Nos inclinamos más por la segunda opción. El audio es perfecto, a la altura de cualquier grabación de los grandes sellos de jazz del mundo. Y vale decir que la producción ejecutiva estuvo a cargo de Justo Lo Prete, amante de esta música a quien habrá que reconocer que llevó adelante el fulgurante sello Rivorecords, editando 18 álbumes de los más destacados jazzistas de nuestra escena en muy pocos años, con una fina calidad en grabaciones y packaging. Este álbum es una muestra de eso.
Club del Disco
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