Simplemente digamos que este disco que lleva como firma Pescado Rabioso se trata en realidad de un trabajo solista de Luis Alberto Spinetta. Cronológicamente es el segundo, si pensamos en La búsqueda de la estrella (1971, también llamado Spinettalandia y sus amigos) como su primer disco. Lo cierto es que Artaud realmente fue pensado y producido como un álbum de estudio, a diferencia del antes citado, que fue una suerte de happening (o aún más informal).
Presentado en un par de actuaciones matinales entre octubre y noviembre de 1973, meses calientes de la historia argentina (en un año increíble), este disco cuenta con himnos como Todas las hojas son del viento, Por o Bajan, más la épica Cantata de puentes amarillos.
Inspirado en -o dedicado a- Antonin Artaud, y con influencias de Rimbaud y Van Gogh (las cartas a su hermano Vincent y el cuadro del puente al que hace referencia la canción que abre el Lado B), este es el disco que consagra a Spinetta con tan solo 23 años de edad como un artista indispensable para la música argentina, algo que consolidaría poco tiempo después con la formación de Invisible.
El diseño del sobre, de forma irregular, sería una molestia para los disqueros de aquella época (y de todas) y fue obra de Juan Orestes Gatti, contemporáneo del Flaco y aún vigente. Un trabajo pionero por donde se lo mire y escuche.
Club del Disco
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