Acá en el Club esperábamos con ganas y algo de ansiedad este disco desde que supimos, el año pasado, que el trío estaba por entrar a grabar. Finalmente el momento llegó y nos encontramos con un fantástico trabajo que, como en otros casos, marca de inmediato un nivel grupal e individual a todas luces difícil de igualar. Y es que este trío que conforman Lito Epumer (guitarra), Machi Rufino (bajo) y Cristian Judurcha (batería), pareciéndose a algunas cosas que existen en nuestra memoria, no se parece del todo a nada; y vienen a dar una clase maestra.
Puntualicemos, para terminar con tanto misterio y juegos de palabras, por qué es algo novedoso. Música original, instrumental, con un audio muy orgánico y actual, con la experiencia vital y sonora de estos tres referentes para muchos. Surge irremediablemente la comparación con varios tríos legendarios del rock argentino, pero por razones obvias es Invisible el primero que aflora: la presencia de Machi en aquél y este grupo hace que esa mirada sea inevitable.
Para esa mirada colabora la recreación del hermosísimo tema Los libros de la buena memoria promediando el disco, con un emotivo solo de Rodolfo Mederos en el que conjuga la Muchacha de Spinetta con Soledad, de Carlos Gardel, como introducción al temazo del disco El jardín de los presentes (1976).
También podría decirse que hay una conexión con el primer Pappo’s Blues, donde tocaba el bajo, cuando no, Machi. De hecho hay un par de temas que son claramente blues, y uno se llama El Carpo, como para que no queden dudas del homenaje. Lo cierto es que este trío, en el que está otro ex compañero de Spinetta (Epumer tocó en la última formación de Jade), tiene identidad propia y por sonido e impronta está en un terreno justo entre el jazz y el rock, aunque sería necio intentar etiquetarlo.
La mayor parte de los temas lleva la firma de Epumer, la única excepción (además de Los libros..., claro) es Pequi (track 9) autoría de Machi. Pero se nota claramente que mucha de la música del disco surge del tocar los tres juntos durante años. Hay un afecto en el aire, que se corporiza tanto en la calidez de las líneas melódicas como en el tono de dulce juego que tienen varios de los temas.
El color que aporta el saxo de Víctor Carrión en Gónzalez (track 5), el bajo de Javier Malosetti en Gallo pollo (track 3) y la voz de Machi explicando lo inexplicable en Cabezota (track 10) le agregan colores y humor a un bellísimo disco.
Producido por Epumer + Machi + Judurcha
>Leer entrevista con Epumer + Machi + Judurcha aquí
Comentarios