El cantautor más carismático y representativo de la renovación cancionística, Pablo Dacal, logró aquí su obra más concreta y clara. Simple, sabrosa y contundente, llena de excelentes canciones atemporales, justas. Conceptualizando un sonido directo, acústico, con la típica formación de guitarras y voz al frente, con cierta rusticidad a la vez que lo suficientemente sofisticado para alcanzar clímax.
Atractivo, con una sonoridad nostálgica, de carácter bien personal y con ritmos e influencias que van del tango canción, el vals y la milonga, a la ranchera y el folk, El corazón es el lugar brilla por sí mismo. Desde que arranca con una canción mántrica (como un loop folk) hasta ponerse más "tanguero" sobre el final.
Pablo Dacal es un conocido cantautor popular y aquí se juntó con dos guitarristas de estirpe milonguera que han logrado revestir las canciones elegantemente (la mayoría escritas por Dacal más algunos covers muy bien elegidos) con una impronta arrabalera y de contrapunto. El acompañamiento melódico y el pulso rítimico, ambos están basados en las guitarras y no hace falta mucho más. Dacal pone su singular voz al servicio de las composiciones, incluso despega muy bien en las que no son de su autoría (los últimos tres tracks), pues lo que lo destaca no es virtuosismo vocal sino su sensibilidad interpretativa.
Hay también un pieza instrumental: A San Telmo (de Grela) y a lo largo del álbum van apareciendo voces invitadas e instrumentos -acústicos todos- para darle otra amplitud musical en colores y timbres diversos.
Todos los arreglos y los coros armonizan las situaciones y enmarcan, en una amalgama general mas bien naturalista o bucólica. Pablo Dacal y Las guitarras del tiempo (Julio Sleiman y Nicolás Pascuzzo) como se presentan acertadamente, logran a su vez emocionar bellamente o ponerse picarescos.
Lo que canta Dacal siempre tiene su carga de libertad sin banalidades, en una poesía realista y contemporánea.
Y con todo, el concepto de la obra esta muy bien plasmado, en la instrumentación, en el canto, en el sonido, en el mensaje y en el arte gráfico. La presentación de cada unidad es artesanal y muy cuidada, en serigrafías hechas a mano con una idea de póster desplegable. Pensado como LP de vinilo (pronto saldrá en ese formato), esta edición en CD se presenta en exclusiva para el Club del Disco.
Una excelente propuesta de autor con la canción de todos los tiempos, comprometida con el presente y los latidos de un lugar.
Producido por Pablo Dacal y Julio Sleiman
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