Una obra muy sensible, reposada y de riqueza profunda como el río que la trajo. Sumergido nos ha sorprendido gratamente desde que la descubrimos aquí en el Club escuchando con atención, tanto por la humildad con la que llegó, como lo claro y refinado de la propuesta. Descubrimos un nuevo autor al que le bastan 8 piezas, para presentarse elocuentemente en la gran escena de proyección de la música popular argentina.
Pablo Juárez es un pianista, compositor y arreglador rosarino con un fuerte sentido de la melodía y de la construcción de un discurso a partir de ella. Sin tocar una nota de más en el piano y dándole espacio a quienes lo acompañan en este primer trabajo, conduce tranquilamente una suerte de cuarteto (por momentos ampliado y en otros pasajes dúo o trío) muy eficiente a la hora de mostrar ideas y generar climas diversos. Sus composiciones tienen adentro diversas raíces de la rítmica folklórica, a veces superpuestas de manera juguetona. Así es como Sumergido comienza con El caminante y su aire a marcha camión con algo de carnavalito al mismo tiempo; seguido del tema que da nombre al disco, cercano al jazz latino; para luego asombrarnos con La quietud, canto a la tierra natal en el que se cruzan aires de chacarera con canción litoraleña en una interesante mixtura. La voz de María de los Ángeles Ledesma, conocida como “la Chiqui”, aporta una calidez que nos acerca aún más en composiciones plenas de ternura (justamente en La quietud y en Memoria de pueblo -esta última de Carlos "Negro" Aguirre- es cuando interviene la cantante).
Cada tema de este disco, cuya duración es la justa, es un paisaje distinto. La responsabilidad de la línea melódica recae muchas veces sobre el flautista Diego Suárez, dejando al pianista a cargo de la base rítmica y armónica junto al contrabajo y la percusión. En Pa’l que se va, clásico de Zitarrosa reformulado acá en su armonía, Franco Luciani pone su expresiva armónica a cantar en dúo con el piano. Ya para el cierre, los dos últimos tracks con el cuarteto a pleno (piano, flauta, contrabajo y batería), son postales llenas de alegría sonora.
La imagen de tapa es realmente un hallazgo que suma a la percepción de la escucha del disco como pocas veces ocurre: completa la idea de manera poética. La grabación y el mastering nos acercan un audio amable que se corresponde con el material musical. Todo en este trabajo, en suma, ayuda a la comunicación. Se trata del primer paso de un músico que tiene mucho para explorar y decir todavía, y es un orgullo poder presentárselo a nuestros socios, a la espera de seguir acompañando su camino en futuras travesías.
Producido por Pablo Juárez
> podés leer la entrevista con el autor en este link
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