Como ocurre tantas veces con los discos que presentamos en el Club, es difícil, por suerte, etiquetar este trabajo dentro de un género específico. Se podría decir que es parte de la “cultura jazz” (si es que existe algo así, como existe supuestamente también una “cultura rock”) porque se trata de una formación clásica de jazz, es música instrumental y hay solos improvisados. Pero como también hay un fuerte predominio melódico en los temas “escritos”, y un jugueteo con ritmos de muy diversas procedencias (ver Vidala con salida al mar o el funky Contra algún mal de este mundo), Haciendo agua está lejísimo de lo que los puristas entienden por jazz. La mención a temas “escritos” es para diferenciarlos de los temas improvisados que funcionan como separadores a lo largo del álbum y que fueron generados por el cuarteto en el estudio mismo durante la grabación. Uno de los méritos del vibrafonista Ezequiel Finger (sin detenernos en su lirismo, desempeñándose con un instrumento para nada sencillo) es haber reunido semejante equipo: Pablo Puntoriero en saxo, con mucha participación melódica en cada tema, Diego Pojomovsky en bajo y Gabriel Spiller en batería funcionan realmente como un grupo sólido, consistente. Otro mérito nada menor es que se aleja de la sombra que proyecta sobre todos los vibrafonistas desde hace cinco décadas el gurú moderno de este instrumento, Gary Burton. Referencia inevitable a la hora de pensar en este instrumento en el campo del jazz, Burton también ha sido para muchos vibrafonistas un fantasma demasiado difìcil de ahuyentar. No es el caso de Ezequiel Finger, que tiene un lenguaje propio y, si se puede decir, un aire muy argentino en la manera de cantar y de pensar los arreglos de su cuarteto.
La gráfica es sencilla pero a la vez original y distanciada de los estándares habituales en el jazz local: lejos de cualquier solemnidad, refleja el mismo módico sentido del humor que recorre todo el disco conceptualmente, desde su nombre hasta los títulos de los temas. Grabado en una sola sesión y trabajado luego durante más de un año, este álbum nos ofrece muchas escuchas posibles y también la promesa de futuros registros de Ezequiel y su cuarteto.
Producido por Ezequiel Finger
>Leer nota sobre el vibráfono por Ezequiel Finger
Comentarios