El título y la portada del disco no deberían llamar a confusión: el Mono Villegas parte de estas baladas de amor pero no se trata de versiones almibaradas, sino que las usa como el lienzo en el que va a pintar su nervioso mundo lleno de swing. Son standards de antes de que surgiera el Real Book. Son una selección finísima hecha por el pianista de temas que no son muy tocados ni conocidos hoy, más de medio siglo después.
Grabado en los Estudios Ion por un joven Osvalo Acedo en 1968, con la producción de Oscar López Ruiz, este disco cuenta con un delicioso soporte en el contrabajo de Jorge López Ruiz. Eso es todo: piano y contrabajo, como un dúo en un rincón de un boliche, dialogando sutilmente y ofreciendo momentos inspiradísimos.
Club del Disco
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