Baste decir que Adalberto Cevasco ya estaba ahí con su bajo eléctrico cuando comenzaba la carrera de Sandro, mucho antes de volcarse a la canción romántica y que, muchos años después, fue el elegido por el Gato Barbieri para su grupo en los últimos conciertos en la Argentina. En el medio, tocó con todo el mundo: Astor Piazzolla, Ruben Rada y Frank Sinatra, por nombrar a tres nomás. Instrumentista, compositor, arreglador, la versatilidad fue esencial en su desarrollo como músico profesional.
En este disco lo escuchamos en compañía de Baby López Furst, Junior Césari o Ricardo Nolé en temas que tuvieron diversas funciones u orígenes, o en grabaciones que simplemente no habían sido publicadas hasta ahora de manera oficial. No falta el standard argentino de Sergio Mihanovich, Sometime ago (track 7), seguido de una alucinante versión de Vidala para mi sombra (8) con la voz y batería de Norberto Minichillo y la guitarra de Facundo Bergalli.
Su compañera de la vida, Patricia Clark, canta por él en las varias canciones cuya música escribió. De depurada técnica, un timbre limpio y claro y mucha expresividad, es un complemento perfecto para los arreglos de Cevasco, funcionando por momentos como un instrumento más.
Se agradece mucho la detallada información de cada track en el librito que acompaña al disco, y las palabras de Litto Nebbia al final para darle contexto al álbum.
Club del Disco
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