Luego de diez años de intervalo, llega un nuevo disco de Eva y Nadia, ahora despojadas de sus apellidos. Entonces, en octubre de 2011, cuando su Vidala fue seleccionado Disco de Folklores del Club, sonaban y parecían muy jóvenes. Curiosamente, esta versión sumó una década pero apenas se percibe eso: siguen sonando frescas, curiosas y juveniles. Quizás haya algo en el color de las voces, un poco más de profundidad, de grano, mínimo, y tal vez (eso se percibirá comparando ambos registros) mucho aprendizaje. Pero son las mismas, un poco más sabias, si cabe.
El centro de su arte sigue siendo el canto a dos voces, generalmente por terceras o sextas, sin grandes alardes contrapuntísticos, y sin hacerle asco al unísono cuando la emotividad lo pide. Curiosamente, viniendo de Salta, están lejos en la arreglística (no en el sentimiento) del Dúo Salteño que pergeñó el Cuchi Leguizamón. Sus dos voces, y la caja, son el corazón del disco, pero rodeadas de los instrumentos que tocan Seva Castro (sí, así con v), Santiago Tarco Arias y el gran Facundo Guevara. Resumiendo: guitarra, bandoneón y percusión, que en la zamba salteña es como decir el trío de piano, contrabajo y batería del jazz.
Con encanto, alternan recopilaciones de Isabel Aretz, Andrés Chazarreta o Leda Valladares con temas muy tradicionales de los Hermanos Simón o Atahualpa Yupanqui, tan tradicionales que parecen (o son) también recopilaciones no declaradas como tales. En el recorrido del disco, el dúo no hace diferencias en el tratamiento entre temas firmados y recogidos en campo.
Con lucidez, ellas misman afirman: "Vidala en mi zamba tiene perfume de carnaval, cajas chayeras, y piso de tierra. Se nutre de la boca del pueblo y del paisaje pasado, del gusto de cantar a dos voces, nuestra infancia en Salta, un viaje iniciático a Santiago del Estero, y el amor por lo anónimo y popular…".
Una edición muy completa (el librillo tiene 20 páginas en papel ilustración, a color, algo desusado hoy) con el apoyo de una universidad privada mendocina, hace de este objeto algo coleccionable.
Club del Disco
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