Francisco Kröpfl es una figura clave de la música argentina de la segunda mitad del siglo XX. Discípulo de Juan Carlos Paz, compositor, maestro de músicos y compositores, su aproximación a la enseñanza de la composición y el análisis musical influyó en varias generaciones de compositores e intérpretes, en la Argentina y América Latina, y sus obras se escucharon en importantes escenarios y festivales del mundo.
Su labor también se proyectó en la gestión de algunas de las instituciones más importantes dedicadas a la producción y fomento de la música contemporánea. Como pionero de la música electroacústica en Latinoamérica creó toda una tradición en el área, que comenzó con la fundación del Estudio de Fonología Musical en la Universidad de Buenos Aires, en 1958. Durante los sesenta fue responsable del laboratorio de música electrónica del Instituto Di Tella. Luego continuó en el Centro de Investigaciones en Comunicación Masiva, Arte y Tecnología de la Ciudad de Buenos Aires (CICMAT) en los setenta, y en los ochenta se prolongó en el Laboratorio de Investigación y Producción Musical del Centro Cultural Recoleta (LIPM).
Del encuentro con Federico Monjeau (1957-2021), uno de los críticos y ensayistas musicales más prestigiosos y agudos de las últimas décadas, que lamentable e imprevistamente falleció hace pocas semanas, surgieron estas conversaciones con Kröpfl. Al recorrer su vida y obra, no solo se revela la apasionante trama cultural que existió en la Argentina, sino que a la vez dan una lección magistral de escucha atenta de la música, del sonido en sus más diversas formas, y de cómo analizar y entender los mecanismos de creación y funcionamiento musical. A sus 90 años, Kröpfl muestra una manera posible de pensar, no solo la música, sino la creación artística en general.
De más está decir que la desaparición del notable crítico, ensayista y docente transforma la lectura de este, su último libro terminado en vida, convirtiéndola en una experiencia de descubrimiento también de los interrogantes del autor, uno de los más lúcidos de su generación.
Club del Disco
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