A menudo controversial, siempre reflexivo, muchas veces descubriendo nuevos valores en la escena under, desparejo, pop, elegante, snob, tecno: pocos músicos han recibido tantos adjetivos contradictorios en su carrera. Amado, odiado, envidiado, ignorado, Daniel Melero parece estar al margen de lo que la prensa, la agenda de los medios o la crítica marquen. A esta altura su permanencia o persistencia lo colocan en un lugar extraño para el que quizás no estaba preparado: la de ser un referente.
Él, que siempre salió hacia adelante, finalmente tiene un poco el papel de sabio de la tribu. Este proyecto lo junta con UN, un cuarteto de músicos de una generación más joven, para desarrollar juntos un trabajo conceptual que tiene un sabor claramente meleriano. La idea era ir lanzando canciones (quizás esa palabra ya haya quedado vieja para esta época) de a una, los famosos singles que cada viernes acaparan nuestra atención por unas horas o, con suerte, días. Luego, juntar todo en uno o dos discos: como es natural, el material grabado excedía la duración de un CD. Así que aquí está, en esta era de vuelta a los formatos cortos, en la que el discurso arremete contra los discos físicos, el monstruo del pasado: un CD doble.
También como una marca de fábrica, hay momentos brillantes y otros no tan memorables. Lo que no se puede negar es la búsqueda de un sonido y la perenne vocación de modernidad que acompaña a Melero y a sus compañeros de ruta. Para destacar, la corrosiva Chacarera (track 3 del CD 1); la insólita e hipnótica One more hit, que pese a su nombre dura 13 minutos; En otro momento (track 3 del CD 2), con mucha reminiscencia a Los Encargados...
Muy buen audio, invitados que hacen lo suyo, y esa coherencia que lo ilumina todo. Para aquellos curiosos es posible previamente recorrer y chequear anteriores grabaciones de UN en las plataformas digitales. Para los habituales seguidores de Daniel Melero, una dosis doble que no defrauda.
Club del Disco
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