¿Cuál es tu sensación hoy, al tener un disco nuevo como autora, en el que además sos tu propia editora, compositora, productora, etc?
Es una sensación de mucha placidez porque es la concreción de un deseo esperado por mucho tiempo. Tiene que ver con la independencia, la autogestión y la inquietud personal de tener más control y cercanía con todo lo que implica tener un disco en la calle.
¿Las canciones de Churita tienen que ver con una búsqueda de tu propia voz, luego de poner tu canto en composiciones de otros? ¿Imaginás estas canciones cantadas por otros?
Empecé a escribirlas sabiendo que estaban dentro mío y que sólo tenía que permitirles salir. Siempre mi mirada a la hora de hacer música es para adentro y en esta situación empiezo a sentirme mucho más conectada con la música; es un desafio diferente al de ser interprete. El hecho de que ya haya grabado Fernando Ruiz Díaz me da una dimensión de lo que puede ser que alguien cante un tema mío, quede muy conforme con su participación creo que aportó muchísimo a este disco.
¿Qué diferencia hay entre aquella primera edición de Lumbre y esta reedición que sacaste ahora por Cardonal?
Esta edición de Lumbre suma un bonus track del ganador del concurso de Musica Colaborativa realizado por Red Panal, donde yo grabé diferentes tracks que se subieron a un sitio para ser utilizados libremente y se realizaran composiciones. Se presentaron muchísimas propuestas muy interesantes y se incluyó el tema elegido de Huzkley, de tan solo 16 años, desde Jerez de la Frontera, España. Y tiene una tapa distinta, además.
¿Cómo llegaste a publicar tus discos a través de tu propio sello, y qué planes tenés con él, además de tus propias producciones?
El sello por ahora solamente estará actuando para mis discos porque para que se expanda se necesita estructura y tiempo que ahora están invertidos en otro lado. Me encantaría que en algún momento este proyecto crezca y pueda ser un espacio para nuevas propuestas. También me gustaría seguir desarrollando mi trabajo como productora artística que comenzó con Churita y sigue con Florcita de amancay, un disco para niños que saldrá en agosto con temática de preservación de la flora y la fauna de la Patagonia argentina.
¿Qué opinión tenés sobre la actual situación de la industria musical, y la digitalización de la música?
Es un momento particular el que se vive, una transición difícil de atravesar. Los formatos digitales van ocupando cada vez más espacio y la tendencia tiene que ver con el crecimiento del consumo digital. Para los que ponemos todo a la hora de hacer un disco y trabajamos con un concepto que va más allá de la música, es difícil resignar lo limitado de escuchar la música y perderse todo lo lindo de apreciar un trabajo en conjunto o interdisciplinario que se plasma en un arte de disco. Creo que el consumo del disco no va a desaparecer, sí está disminuyendo pero para quienes gustamos de contar con el librito en la mano, saber quiénes participan de un disco, quiénes hicieron el arte, el ingeniero de sonido, etc, seguiremos comprándolos y haciéndolos. La música va tomando otros rumbos, otros formatos que habrá que acompañar, adaptarse e integrar. Hay algo que tiene que ver con los tiempos que nos tocan vivir, de tanta vertiginosidad e intensidad y donde cada vez sucede más el hecho de que esa ceremonia de sentarse a escuchar un disco y sumergirse en el universo total del mismo es privilegio de pocos. Hay algo que también observo que tiene que ver con la duración del disco, si un disco es muy largo pareciera que nadie dispone del tiempo para escucharlo. Churita es un disco con nueve canciones y tiene una duración relativamente corta pero no fue pensado, ahora cuando lo escucho creo que tiene “el tiempo de estos tiempos”. Ojalá que las nuevas generaciones puedan vivenciar la ilusión de sacar su disco físico aunque después se digitalice porque es una experiencia maravillosa.
¿Qué estas escuchando por estos días y quisieras recomendar a los lectores?
Estoy escuchando mucho a Paola Bernal, cantante cordobesa, Orozco-Barrientos, Bruno Arias. Volviendo a escuchar los discos de Mercedes Sosa, los primeros discos de Lila Downs, Calle 13, Julieta Venegas, y Café Tacuba.
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