El ensamble de fo sería como una continuación de la primera obra que ya presentamos llamada como el grupo Guo Cheng. Y esta propuesta es diferentes, más ambiciosa aunque trabaja con los mismos lenguajes musicales, pero sumando aquí arreglos corales para una agrupación coral.
Hay que recordar que Guo Cheng es un alter ego o nombre artístico, tras el que trabaja Mario Caporali, y que muta o se rearma para cada caso combinando gente, ideas e instrumentos según el álbum. Otra diferencia de esta producción con la antes presentada, es que aquí todas las composiciones son de autoría compartida entre Caporali y la multi-instrumentista Emiliana Arias.
De este disco hay que destacar los climas oníricos, lo corto de cada pieza con mucha información (promedian los 2,30 minutos c/u), el no respeto de formas convencionales o repetitivas, los silencios y el coro. En la mitad de las canciones participa el grupo vocal Rosario Música Verbali (dirigido por el maestro Jesús Ramiro Chinetti), con una amalgama genial.
Podemos decir tranquilamente que esta obra nos recuerda -para bien- a algunos discos de la cantante islandesa Bjork; por la sonoridad principalmente electrónica (a veces incluso la base se pone bailable y poderosa), pero sobre eso hay un tratamiento sofisticado de timbres y arreglos.
Hecho con precisión y preciosismos, sobre todo en lo rítmico. Nos sorprende y agrada la cantidad de pasajes distintos que contiene cada tema, como un collage. Los arreglos, la desestructurada visión de los lenguajes musicales, los idiomas y la forma.
La misma apertura mental y el desprejuicio arriesgado con que está hecho este Ensable de fo, son necesarias para disfrutarlo. Hasta parece irónico por momentos en como se mezcla todo eso en audio atractivo y súper actual, a la vez que es atemporal.
Definitivamente se logra hacer algo bello y universal, con creatividad, esmero y talento.
Producido por Mario Caporali
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