Pablo Estigarribia comanda este joven sexteto que, como bien dice el "Portugués" Da Silva en las notas que incluye la gráfica del disco, suena a más que sexteto. Dos violines, dos bandoneones, el piano de Estigarribia y contrabajo, más la voz ocasional de Esteban Riera conforman el Sexteto Meridional, que se abre paso con Chapado a la antigua, un disco que recuerda otras épocas ya desde el diseño gráfico paródico, que remeda con ingenio las viejas ediciones de LP de vinilo.
Una sabia combinación de clásicos con tangos nuevos en la que se suceden una joya de Gardel y Le Pera y un tango del director y arreglador del grupo da como resultado un disco fresco, que se deja escuchar y que está muy bien tocado y grabado. Estigarribia se destaca no sólo como pianista, director y arreglador: realmente las dos composiciones suyas, una de las cuales da nombre a la grabación, tienen poco que envidiar a otras páginas históricas del género.
Indiferentes a posibles discusiones sobre "lo nuevo vs. lo histórico", estos jóvenes tocan con solvencia sus instrumentos y se reclaman desde su estética como herederos de una tradición del tango de cámara, pero no para músicos, sino para el público en general. Las palabras laudatorias de Víctor Lavallén y Leopoldo Federico respaldan sus aspiraciones.
Vale la pena prestarle la oreja a esta propuesta y acompañar al Sexteto Meridional en su esfuerzo.
Producido por Pablo Estigarribia
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