Hace ya casi un año una cantante amiga del Club del Disco nos acercó un material que nos deslumbró por su originalidad, dicho esto en todas las acepciones del término: era una música que por una parte parecía provenir de las entrañas mismas de la tierra, por otra sonaba como una mezcla de música occidental con ritos aymaras y por momentos algo que podríamos definir como folklore urbano latinoamericano. Es decir, no era un disco uniforme, de una sola lectura. Convivían en él varias formas de hacer y pensar la música distintas. Y sin embargo, convivían con mucha coherencia, pese a las contradicciones. Inmediatamente quisimos saber cómo podíamos hacer para ofrecerlo a nuestros socios; pero no era tan fácil, el disco circulaba sólo en Bolivia, no estaba editado en la Argentina. Lo primero fue ponerse en contacto con el mentor del proyecto, Álvaro Montenegro. Lentamente, en un proceso largo y complejo, pudimos hacernos con los discos, que hoy ofrecemos felices al igual que los artistas involucrados.
La Qaqachaka es una comunidad aymara-quechua de Oruro, Bolivia, cuya principal manufactura es el telar. Mientras urden la lana, mientras los pastores llevan a sus ovejas, cabras y llamas, cantan. Esos cantos, aqui en la voz de Elvira Espejo, se suceden con obras instrumentales propias de Álvaro Montenegro, flautista y saxofonista que junto al Ensamble Urbano acercan un color más cosmopolita que le sienta muy bien a la música tradicional boliviana.
El disco alterna entonces piezas de canto solo, sin acompañamiento, de ritos tradicionales Qaqachaka, con piezas folklóricas instrumentales a cargo de los músicos populares de esa región: los Sirineros, y música urbana de autor. No hay fusión, sino diálogo, “encuentro entre dos estéticas musicales que se muestran una a otra con admiración y con honor”, como bien apunta en el hermoso texto explicativo escrito por Virginia Ayllón.
Toda la presentación gráfica, incluyendo el librito con las letras que canta Elvira Espejo, es bilingüe, lo que permite seguir las canciones y comprender su significado real. El CD contiene también un video que se puede ver en cualquier computadora. Una oportunidad única para acercarse a la música de esta comunidad, sólo por este mes, a través del Club del Disco.
Producido por Álvaro Montenegro
NOTA: Producto disponible durante febrero y hasta agotar stock, luego no se puede reponer. Prioridad para socios suscriptos a Folklores del Mundo.
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