Entrevista a Adrián Abonizio

A las puertas del tango

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Primero por teléfono y luego por correo electrónico, Adrián Abonizio nos contó su historia con el tango y la génesis de Tangolpeando. Así nos enteramos, por ejemplo, de que este es el primero de una trilogía de discos tangueros.

¿Podrías explicarnos el nombre del disco?

El nombre es algo lúdico porque tangolpeando es una frase inventada que retumba, que resuena y la oí en alguna conversación, luego es el nombre de un tema de Almafuerte (el grupo), pero antes que nada es un argot de la calle que no se usa mucho. Me pareció apropiado porque, de algún modo, entramos golpeando la puerta del tango a ver si nos abren. Es parte de una trilogía que continuará con Tengo tantos tangos -o Tango en años luz- y Sicodelic tango.

¿De cuándo datan las canciones? ¿Cuándo decidiste que iba a ser un disco de tangos?

Desde hace mucho, tanto que sufrió los avatares del 1 a 1, con eso te digo todo. Carlos Piriz, de Moebius, es testigo con su paciencia enorme. Y Horacio Vargas con su sello Blue Art, que confió. Pero soportó bien el paso del tiempo y sobre este material ya grabado que no pudimos sacar en tiempo y forma fuimos componiendo otro, tanto que alcanza una trilogía que esperamos sacar en breve. El anhelo de todo compositor es que la canción no envejezca. Por eso aludimos al formato clásico, como para hacer pie… ya vendrán las experimentaciones futuras.

¿Qué autores pensás que influyeron en vos, en las canciones de este disco?

Yo aprendí -y aún sigo- a contar con el tango, luego sobrevino el rock, mucho más sensorial y en donde las historias a veces no cuentan, lo que importa es la actitud, es el despliegue de los sentidos, el audio. En el tango, donde hay un patrón concreto te tenés que ceñir a él y contar alguna cosa que conmueva. Los que más me influyeron fue todo lo gardeliano, los casi anónimos compositores lunfas de Edmundo Rivero y claro, los clásicos, como Manzi, Cadícamo. O Ferrer, si vamos al ahora.

¿Cómo fue que se sumó Rodrigo Aberastegui?

Se sumó naturalmente y es mi otra mitad compositiva. Sin él, nada sonaría ni estaría terminado. Puede hacer magia componiendo o en un estudio. Toca todos los instrumentos. Ya conocía los pliegues del tango a los catorce años o antes. Es un monstruo.

¿Cuándo se presentará en vivo este material, próximamente?

Debutamos en Rosario y en la provincia de Santa fe. Ahora, en el 2013, lo llevaremos a Capital. Pero la suerte en un disco y la confianza es fundamental… Que el disco camine solo, que vaya donde quiera, al exterior o a la nada, da lo mismo. Hay que respetar la vida propia que nace teniendo. No hay que forzarlo, ni imponerlo. Es manosearlo. Hay que dejarlo vivir su vida que él solito, valientemente, se va a ir completando.

¿Qué cantantes, de cualquier época, te hubiera gustado que cantaran estas canciones?

Amelita Baltar, Patricia Barone, Lidia Borda, Rivero, Goyeneche, Sosa, Gardel. Casi nada, ¿eh?

¿Dónde recomendarías escuchar este disco? ¿O en qué situación?

¿Hay algún sitio o momento? Ojalá... así la música, la poética coincidiría con el estado espiritual y geográfico del que escucha. Pero sería muy previsible. Espero que como ocurre con las buenas novelas o discos: que te agarre de las solapas y no te suelte. Ojalá. Y lo digo cruzando los dedos.

> Leer y escuchar el disco haciendo clic acá

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